Santos, vence a Peñarol y conquista la Copa

Para la gran final de la Copa Libertadores, ninguna novedad fue más importante que la presencia del lesionado Paulo Henrique Ganso, recuperado tras seis semanas de ausencia a razón de una lesión en el muslo derecho. Muricy Ramalho logró modificar la estructura del equipo al convocarlo, escenario distinto del empate en el Centenario en el partido de ida de la final ante Peñarol.

Santos, que dejó al América de México, Once Caldas y Cerro Porteño en el camino, entró al campo del Pacaembu con algunas novedades en su defensa. Jonathan, aún lesionado, fue la única baja en el Santos.

Rafael en el arco, con Danilo y Léo en los laterales y Edu Dracena y Durval en el centro de la defensa. Adriano y Arouca jugaron con más libertad. Elano, del centro hacia la derecha, y Ganso fueron los armadores. Neymar, como siempre, buscó el lado izquierdo del ataque, ayudado por Zé Eduardo.

El equipo de Peñarol fue el mismo que se enfrentó a Santos en el primer partido. Diego Aguirre preservó la formación que superó al Internacional de Porto Alegre, Universidad Católica y Vélez Sarsfield, con dos líneas de cuatro bien definidas y fútbol competitivo.

Sosa en el arco, Alejandro González, Valdez, Guillermo Rodríguez y Darío Rodríguez en la defensa. El mediocampo tuvo a Corujo y Mier, con Freitas y Aguiar por el centro. Martinuccio y Oliveira cerraron el ataque.

Primer tiempo sin goles.

Segundo tiempo

En la segunda etapa, Arouca se impuso a la defensa de Peñarol y lideró un excelente reinicio de juego de Santos. Después de 270 minutos, al fin, el primer gol de la final de la Copa Libertadores aparece de los pies de Neymar.

Santos llegó al segundo tanto gracias a Danilo. El lateral izquierdo, luego de muchos minutos por el centro del campo, superó la marca de Peñarol y remató de izquierda.

El Pacaembu, en ambiente de fiesta, tuvo un momento dramático cuando en un balón cruzado por Estoyanoff, Durval se adelantó y anotó un gol en contra. Era la esperanza que Peñarol necesitaba para luchar.

Sin embargo, el tiempo no le alcanzó al conjunto uruguayo y Santos se coronó campeón de la Copa Libertadores de América por tercera vez en su historia.